¿Quién eres? Cuéntanos sobre tus antecedentes.
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Alaia Peres, tengo 28 años y soy una de las fundadoras de Alaena. Crecí en Bidart y me mudé a París a los 18 para asistir a clases preparatorias y luego a la escuela de negocios. |
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Durante mis estudios, me tomé dos años de descanso, lo que me permitió comprender mejor mi futuro profesional. En concreto, viví un año y medio en Australia, donde fundé mi primera empresa, una aplicación en el sector educativo. Me di cuenta de que me gustaba mucho emprender, pero que necesitaba un proyecto con más sentido y que se ajustara mejor a mis pasiones. A lo largo de mis estudios, seguí el lanzamiento de Alaena e intenté participar siempre que podía. Al finalizar mis estudios, decidí sumarme a la aventura familiar abriendo la sede parisina.
¿Qué haces en Alaena? Cuéntanos cómo es una semana típica.
Actualmente, en Alaena, me encargo del desarrollo de negocio y la administración/finanzas.
Durante una semana típica, vivo entre Biarritz, donde tenemos nuestras oficinas, y París, donde tenemos un segundo spa, así que, según los eventos o las citas, ¡la cosa cambia mucho! Generalmente, los lunes estoy en la oficina para las diversas reuniones de equipo, los martes y miércoles en París para el spa y las citas, y luego, de jueves a viernes, regreso a Biarritz. La verdad es que no tengo una rutina, y eso es lo que me encanta de esta aventura: ¡no hay dos semanas iguales y nunca me aburro!
¿Qué es lo que más te gusta de esta aventura familiar?
Seguramente la impresión de no trabajar sólo para mí sino para mi familia, desarrollando y perpetuando el conocimiento de nuestros padres y sobre todo construyendo un proyecto que tenga sentido y esté basado en valores comunes.
Significa también tener absoluta confianza en mis colaboradores y estar rodeado de mucha amabilidad.
Y por último, es una alegría seguir creciendo al lado de mi hermana y mi madre, dos mujeres a las que admiro enormemente tanto por sus habilidades pero también, por las mujeres que son en el día a día.
En esta aventura tengo la impresión de que buscamos sobre todo elevarnos nosotros mismos y permitir que todos florezcan.
¿Algún consejo para quienes quieran trabajar con su familia?
Define claramente las responsabilidades de cada persona, idealmente tengan habilidades muy diferentes, asegúrate de tener los mismos deseos a largo plazo y, como con las parejas tradicionales, habla mucho, estate dispuesto a escuchar y a cuestionarte.
¿Qué es lo que tu madre te transmitió y de lo que te sientes más orgulloso?
¡Es difícil elegir solo una! Pero diría que su curiosidad. Desde pequeña, nos mostraba cada flor, criatura o ave. Y en su día a día, nunca deja de buscar; quiere entenderlo todo, saber cómo funciona, y no se rinde ante los obstáculos.
Tu mantra
Me gusta mucho esta cita de Thomas Jefferson: "Creo mucho en la suerte; y descubro que cuanto más trabajo, más me sonríe la suerte".
Un libro
Sería una novela. Siempre he leído mucho; me encanta descubrir nuevas historias y sumergirme por completo en una narrativa, pero rara vez leo el mismo libro dos veces. Muchos libros me han marcado, y no podría nombrar uno en concreto; ¡también he olvidado muchos! Me encantan las novelas de Yasmina Khadra y Tatiana de Rosnay (que también es una de nuestras clientas, y es un gran orgullo). También descubrí hace poco Ana Karenina, y este personaje me cautivó.
Un sueño (personal o profesional)
Desarrollar Alaena en todo el mundo, establecernos en estos países e instalar nuestros productos en los lugares más bellos (es una mezcla de sueños profesionales y personales).
Una mujer inspiradora
¡Es difícil elegir sólo uno!
Mi madre, que lucha cada día por sus creencias, por los demás y que todavía tiene tanta energía y cosas que transmitir.
Pero también a todas las deportistas, a las empresarias, a las médicas, a todas aquellas que luchan cada día para mover los límites y redefinir los sueños de las niñas.
Un viaje memorable
El año pasado, recorrí Mongolia en bicicleta con mi novio. Descubrimos paisajes magníficos y nos sumergimos en una nueva cultura con gente tan acogedora. Pero fue un verdadero viaje; a menudo nos perdíamos en medio de la nada, sin ningún punto de referencia y sin entender el idioma. Teníamos muchas ganas de pedalear, aunque eso significara olvidarnos un poco de nosotros mismos. ¡Nos enseñó a aceptar los descansos!
Tu ritual de Alaena
A menudo cambia según mis deseos y necesidades.
Por la noche, en la ducha, siempre hago una doble limpieza de mi piel con el Aceite Limpiador y el Jabón.
Recientemente he redescubierto el Serum y Contorno de Ojos , me encanta su textura fresca que asegura una buena hidratación y reduce mis primeras arrugas.
Luego aplico la crema hidratante para piel sensible o la crema antienvejecimiento cuando mi piel está demasiado seca.
De vez en cuando, me encanta hacerme un peeling o una mascarilla que aplico por todo el rostro o solo alrededor de los ojos y la dejo actuar toda la noche. Si tengo pequeñas imperfecciones, me aplico la Solución Antiimperfecciones y la Crema Reparadora .
Por la mañana, me enjuago la cara con una bruma de agua y uso el Aceite Nutritivo para masajear mi rostro.