El uso de aceite limpiador es un paso esencial en tu ritual de cuidado de la piel para conseguir una piel perfectamente limpia y radiante. Su aplicación diaria elimina eficazmente el maquillaje, las impurezas y la contaminación respetando el equilibrio de la piel.
Paso 1: Vierta de 2 a 3 dosis de aceite limpiador en la palma de su mano.
Paso 2: Aplicar suavemente en rostro y cuello con ligeros movimientos circulares para disolver completamente el maquillaje y las impurezas.
Paso 3: Añade un poco de agua: el aceite se transforma en una emulsión lechosa que se derrite.
Paso 4: Masajea cuidadosamente todo el rostro para una limpieza óptima.
Paso 5: Enjuague con agua tibia y seque con un paño limpio.
Gracias a su fórmula limpia compuesta de aceites vegetales orgánicos y principios activos desintoxicantes como la moringa, este aceite limpiador limpia suavemente preservando la barrera cutánea y la película hidrolipídica, todo ello sin dejar una película grasa. Constituye el primer paso de ladoble limpieza.