Descubra el mundo de la Dra. Sylvie Peres y los 4 pasos esenciales que recomienda para una piel bella.
¿Qué le hizo querer convertirse en dermatólogo?
Primero está el lado manual. Lo que me atraía era mejorar la piel con gestos sencillos. No me gustaban las tecnologías complicadas, y en aquella época no existían los láseres, solo cuchillas, bisturíes y curetas.
Durante mis turnos me desestabilizaban pacientes que no tenían nada y simulaban patologías graves y por el contrario otros que no mostró nada y podría morir siguiendo.
Todo es visible en la piel. Al no tener buen oído, desarrollé la vista. Me gusta buscar pequeñas pistas, observar la piel con atención. Proporciona información sobre la vida de las personas, la piel no oculta nada y no engaña.
Gracias a Alaia con la apertura del Alaena Spa en París, me sumergí En micronutrición, me preguntaba qué legitimidad tenía como dermatólogo. Un colega me recordó que la dermatología se abrió a la medicina interna, la disciplina reina que sintetizaba todas las especialidades. Hacer un diagnóstico es como un rompecabezas o una investigación. Gracias a las pequeñas señales observadas en la piel, podemos conectar y explicar otros síntomas generales para poder brindar un tratamiento duradero.
¿Qué significa para usted trabajar con su familia?
Trabajar en familia es maravilloso y emocionante. Mis hijas me infunden la energía de su juventud, impulsándome a desarrollar una parte de mi vida profesional, algo que jamás habría hecho sin ellas. Estaba en ciernes y mis hijas me impulsan a conseguirlo; ¡es el mundo al revés! Tras 20 años de práctica, sabía lo que quería (y lo que no), pero para crear la gama Alaena se necesita todo el conocimiento de una ingeniera como Anne, y ahora, gracias a Alaia, estoy profundizando en la micronutrición, una base esencial para una atención dermatológica integral. Estoy ampliando mi conocimiento del mundo vegetal; es emocionante.
¿Cuales son tus pasiones?
Mi familia y amigos, me encanta reírme con ellos.
Y para ellos, proteger el medio ambiente: ¿qué mundo verán mis nietos?
¿Qué lugar ocupa la belleza en tu vida?
Disfruto mucho la parte estética de mi profesión, pero eso llegó mucho más tarde en la historia de la dermatología.
En términos generales, la belleza es como el envoltorio de un regalo: lo primero que vemos. Y la imagen que damos a primera vista es importante, pero para mí, lo importante es lo que hay dentro. A menudo me sorprende la diferencia entre "dentro" y "fuera": la gente guapa no siempre tiene el sobre correspondiente, o viceversa. Pero lo que me fascina es la belleza de la naturaleza: una auténtica adicción.
Mis gestos de belleza esenciales
1 - Siempre limpio mi piel con un jabón suave.
Siempre empiezo mi día limpiando mi cara con el jabón de mango y aguacate y luego rocío agua de manantial muy pura para neutralizar el cloro y la cal del agua del grifo.
2- Varío las texturas
La piel necesita biodiversidad para estar sana. Aplico diferentes texturas para satisfacer sus distintas necesidades: en el contorno de ojos , drenando esta zona para reducir la hinchazón. Después, aplico el sérum iluminador para suavizar la textura de la piel y la crema antiedad para hidratarla en profundidad.
3 - Protejo sistemáticamente mi piel del sol
Cuando estoy al aire libre, me aplico protector solar FPS 50+. Su tono ligero y textura fluida unifican mi tez sin dejar marcas blancas. No me olvido del cuello ni del dorso de las manos, que no están protegidos del sol por la ropa.
4- Hago la doble limpieza
Por la noche, añado el Aceite Limpiador antes del jabón para realizar una doble limpieza que elimina tanto el maquillaje como los protectores solares.