¿Quién eres?
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Tengo 32 años, soy madre de dos niños pequeños de 2 meses y 15 meses, y mi marido y yo vivimos en Bidart. |
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Estudié ingeniería en la École Centrale de París y, tras graduarme, elegí el emprendimiento. Me uní al proyecto de mi padre, cirujano plástico, que quería abrir un spa anexo a su consulta para ofrecer un programa de atención integral a sus pacientes. Abrimos el Spa Alaena en Biarritz en 2015. Entonces le propuse a mi madre, dermatóloga, crear nuestra línea de cosméticos, combinando su experiencia médica en formulación con la seguridad y la ética de los productos orgánicos. Trabajamos durante varios años en las fórmulas y el desarrollo de principios activos patentados de eficacia probada para lanzar la gama Alaena en 2018.
¿Qué haces en Alaena? Cuéntanos cómo es una semana típica.
Hoy, me encargo del área digital y de marca, así como del aspecto más industrial de la gestión de inventario y la producción. Mi semana comienza con una reunión con todo el equipo para revisar los objetivos semanales, las prioridades de ventas y comunicación. Los días se complementan con reuniones semanales con los equipos sobre temas específicos (por ejemplo, prensa e influencia los martes por la tarde, desarrollo de producto los jueves por la mañana) y tiempo para reflexionar sobre diversos temas, ya que aún somos un equipo pequeño.
Tu mantra
“Haz al menos una cosa cada día que te dé miedo”.
Un libro
El viejo y el mar de Ernest Hemingway.
Una mujer inspiradora
Me inspiran a diario muchas mujeres diferentes. Aquellas cercanas a mí, como mi madre por la educación que nos brindó, mis amigas y todos los modelos a seguir que representan en nuestra sociedad, que necesita diversidad, pero también deportistas de alto nivel, especialmente surfistas, su forma de entrenar para alcanzar sus metas, saboreando las victorias pero también recuperándose tras las derrotas.
Un viaje memorable
Isla Matuku en Fiyi. Estábamos en un catamarán en familia. Tras 48 horas de navegación, descubrimos esta isla aislada. El jefe de la aldea nos recibió para la tradicional ceremonia del kava. Los domingos, todas las mujeres de la aldea cantaban en la iglesia. Recuerdo sentir una energía muy especial. Me giré y miré a mis hermanas y a mi madre; todas teníamos lágrimas en los ojos. Fue la experiencia de hermandad más hermosa para mí.
Un sueño (profesional o personal)
Sueño con que Alaena siga creciendo manteniendo sus valores como empresa con impacto positivo en el medio ambiente, creando empleos locales, donde cada persona se sienta realizada y desafiada por su trabajo.
Tu ritual de Alaena
Mis imprescindibles son el Jabón de Mango y Aguacate para limpiar el rostro y el cuerpo en la ducha. Después, aplico la Crema Hidratante para Piel Sensible . Para hidratar el cuerpo, me gusta alternar entre el Bálsamo Iluminador Summer Garden , el Aceite Nutritivo de Pétalos de Rosa y el Aceite de Masaje Tonificante . También aplico la Solución Anti-Imperfecciones cada dos noches, que dejo actuar toda la noche por su efecto similar al de los retinoides, que suaviza la textura de la piel y previene el envejecimiento.