Este exfoliante elaborado con aceite y polvo de hueso de albaricoque 100% orgánico garantiza una exfoliación mecánica perfecta. La finura de los granos proporciona un confort extremo sin dañar la piel. La presencia de aceite de albaricoque restaura la película hidrolipídica gracias a un porcentaje significativo de ácidos grasos monoinsaturados. Previene la resequedad de la piel. Liberada de todas las células muertas, la piel queda tersa, suavizada y lista para recibir un tratamiento hidratante.
La producción de albaricoque es local, situada en el suroeste de Francia, a pocos kilómetros de nuestras oficinas.