¿Qué es la microbiota?
La microbiota humana es una comunidad de microbios que viven sobre o dentro del cuerpo humano.
Incluye hongos (micobiota), bacterias (microbiota), virus, bacteriófagos, arqueas y protozoos, además del genoma humano. Se le denomina superorganismo.
La microbiota cutánea alberga una vasta comunidad microbiana que varía según la fisiología, la topografía y el entorno. Actinobacteria (52%), incluyendo Propionibacter, Firmicutes (24%), incluyendo Staphylococcus, Proteobacteria (17%) y Bacteroidetes (7%) son las cuatro especies más abundantes identificadas en la piel. La colonización está influenciada no sólo por la topografía corporal, sino también por muchos factores específicos del huésped, como el sexo, la edad, Vestimenta, actividad, higiene, uso de antibióticos, temperatura y humedad, exposición a rayos UV. La microbiota fúngica en zonas seborreicas es menos diversa que la flora bacteriana, dominada por el tipo Malassezia.
El vínculo entre la microbiota y la piel
Esto se sospecha desde Hipócrates, pero el desarrollo de estudios recientes ha permitido demostrar la relación entre el estilo de vida y la microbiota intestinal, en particular el proyecto de investigación "Proyecto del microbioma humano", llevado a cabo en 2008 en Estados Unidos por los NIH (Institutos Nacionales de Salud), con una financiación de 157 millones de dólares. Factores conocidos como la dieta (fibra, polifenoles, azúcares, ácidos grasos), el estrés, pero también la actividad física, el consumo de drogas, alcohol y tabaco, pueden modificar esta microbiota. A nivel cutáneo, apenas estamos en las primeras etapas de la investigación, cuya aplicación se enfrenta a las normas sanitarias de marketing impuestas a la industria cosmética.
Primum non nocere / Primero no hacer daño
La microbiota cutánea es compleja y es importante evitar un desequilibrio. Por ejemplo, los conservantes agresivos que actúan como biocidas alteran la microbiota. Los antibióticos, que suelen usarse para el acné, también son perjudiciales a largo plazo y pueden provocar recidivas.
Es conocido el vínculo entre las diferentes microbiotas y en particular para la piel es necesario actuar a nivel intestinal, jugando también sobre el eje intestino-cerebro.
¿Qué ritual debes seguir para preservar tu microbiota?
Limpieza suave con un jabón de proceso en frío como nuestro Jabón de Mango y Aguacate que equilibra el pH y regula la microbiota.
Evite conservantes agresivos (fenoxietanol) y detergentes emulsionantes como PEG, polisorbato, pentilenglicol o propilenglicol.
Aceites minerales, siliconas o derivados acrílicos que se sabe que alteran la flora cutánea.
Nos mantenemos en contacto con la naturaleza con fórmulas naturales y orgánicas certificadas. Entendemos que los pesticidas sirven para destruir los parásitos de las plantas, que son bacterias, pero nuestra microbiota también está compuesta de bacterias. De igual manera, un antibiótico, como su etimología indica, altera nuestra microbiota.
En Alaena, con este espíritu de acercarnos lo más posible a la vida, hemos desarrollado ingredientes activos patentados a base de semillas germinadas. El principio de la germinación, que consiste en liberar micronutrientes para el desarrollo de la planta, también se aplica a las células cutáneas y su microbiota. Aportamos prebióticos (azúcares, fibras, aminoácidos, polifenoles, etc.) y probióticos presentes de forma natural en estas semillas. Los llamamos simbióticos.
También utilizamos fermento de lactobacillus en nuestro Contorno de Ojos que inhibe la producción de melanina y reduce las ojeras.
El caso de patologías específicas:
Acné
Sabemos que el germen Cutibacterium, o anteriormente Propionibacter, forma parte de la microbiota normal, pero en el acné existen cepas agresivas que se desarrollan en detrimento de las bacterias beneficiosas. Es importante proporcionar prebióticos que ayuden a nutrir a las bacterias beneficiosas y probióticos, que son bacterias beneficiosas, para defenderse de las cepas agresivas y reequilibrar la microbiota.
Eczema
En el caso del eczema, se trata del mismo mecanismo, esta vez con el germen Staphylococcus aureus presente en un 80% en una placa de eczema en comparación con el 40% en una piel sana.
Rosácea
En la rosácea se produce una alteración del eje intestino-cerebro y del eje intestino-piel y una proliferación de Demodex (un parásito que forma parte de la microbiota).
Bacterias buenas para una piel sana:
Prebióticos
Un prebiótico es una fibra vegetal que el cuerpo no digiere, pero que es útil para el crecimiento o la actividad de ciertas poblaciones bacterianas de la flora intestinal. Se diferencia de un probiótico, que es una bacteria con efectos beneficiosos para el organismo.
Los prebióticos son compuestos no digestibles (azúcares, fibras, aminoácidos, polifenoles, etc.) que, a través de su metabolismo por los microorganismos intestinales, modulan la composición y/o actividad de la microbiota intestinal, confiriendo así un beneficio fisiológico al huésped.
Ejemplos: La inulina se extrae de la raíz de achicoria. Es un carbohidrato cuyos efectos prebióticos ayudan a estimular el crecimiento de bacterias en la microbiota. También ayuda a aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable. Los fructooligosacáridos, también llamados bifidofibras, también se consideran prebióticos. Además de nutrir a las bacterias de la flora intestinal, participan en la secreción de propionatos, responsables del mensaje de saciedad que se envía al cerebro, y butiratos, que contribuyen a la protección adecuada de la pared del colon.
Probióticos
La palabra "probiótico" proviene del griego "pro", que significa "a favor", y "biotikos", que significa "vida". En 2001, la Organización Mundial de la Salud definió los probióticos como "microorganismos vivos , no patógenos, que, ingeridos en cantidades suficientes, ejercen efectos positivos en la microbiota y la salud, más allá de los efectos nutricionales tradicionales".
Hay que tener en cuenta que en el estado actual de la normativa cosmética, es necesario controlar la proliferación biológica del probiótico (se mide en UFC: unidad formadora de colonias).
Los simbióticos combinan prebióticos y probióticos.
Artículo escrito por la Dra. Sylvie Peres, dermatóloga y cofundadora de Alaena